Declaración

Sin filtro, y corriendo sin prisa. Luego de la sequía, el alivio de un blog no visitado, no se cumplirán las palabras prometidas, y menos aquellos artículos, pero si la libertad del claustro del idioma y del orden lógico de la gramática mental. En fin. Ya no juro escribir, me piso la cola cada vez que puedo, aunque para eso debí haber jurado alguna vez, tener cola y tener pies.

Robona

Antípoda encriptada en la memoria. No puedo, sólo robo, no soy capaz de sacarla de ahí ¡Maldito signo de exclamación! Abrir resulta más laborioso que esperar en la vigilia para atacar, y caer encima de lo evocado. Pesados símbolos de lo atávico.
Despierto y olvido, olvido.

Call

Submundo irradiado de esplendida pestilencia. No hace más que aullar mis ojos, que en el frío de aquel aparato introduce sus microbios, avivando aquella endógena resuelta, metida en el más profundo de mis temores, esperando recordar, recordar… el sol, la bulla de una sonrisa enriquecida de parlamentos y guiones. Todo se resuelve ahí, en la parodia ¿dónde más? El espacio perdido de “realidad” ¿dónde?... “missing” me dicen por ahí. ¿dónde? digo yo... ¿dónde?.