Antípoda encriptada en la memoria. No puedo, sólo robo, no soy capaz de sacarla de ahí ¡Maldito signo de exclamación! Abrir resulta más laborioso que esperar en la vigilia para atacar, y caer encima de lo evocado. Pesados símbolos de lo atávico.
Despierto y olvido, olvido.
martes, 31 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario